jueves, 19 de septiembre de 2013

La rueda de la vida

La rueda de la vida
(Elisabeth Kübler-Ross)

El libro se trata de una autobiografía, en donde la autora relata todo lo que le sucedió desde su nacimiento y va ordenando los hechos y analizando cada situación de manera que todo eso la llevo a descubrir el verdadero sentido de su existencia.

La casualidad no existe
La muerte debe de ser vista como una de las más grandes experiencias de la vida, siempre y cuando se viva bien y no haya nada que temer. Es una situación maravillosa, es de las situaciones  más fáciles que le sucederán al ser humano. La importancia del trabajo tanatológico es comprender la importancia de la vida. 
Las experiencias enseñan que las casualidades de la vida no existen, las cosas ocurren porque deben de ocurrir y el ser humano debe de estar al pendiente de lo que le sucede para así lograr encontrar el sentido de su vida. Se debe de hacer lo que parece correcto para cada quien y no lo que la gente espera o considera que es lo adecuado.
Las situaciones adversas que van sucediendo son las que hacen realmente fuerte a la persona, sirven para aprender y madurar. Conforme se van aprendiendo las lecciones dolorosas de la vida el dolor desaparecerá y vendrán retos nuevos y más difíciles pero con un fin de crecimiento.

Primera parte
“El ratón”

Durante toda la vida se nos irán presentando pistas que nos van a mostrar el camino que debemos seguir, tenemos el libre albedrío para tomar las mejores decisiones posibles pero mucha gente se guía por lo que los demás dicen y por eso viven infelices. Cuando se lleva una vida con plenitud y felicidad ocurrirá una buena muerte.
A veces parece que las situaciones que suceden no son las mejores o las que la persona desea, pero es solo un camino para llegar a lo que se quiere realmente y a lo que se merece vivir.
La autora relata que en su infancia se enfermó y tuvo que ser hospitalizada, la doctora que la atendió era muy mala con ella y en el hospital se vivía un ambiente negativo. De esta manera comprendió que es muy importante la actitud positiva en las personas del entorno para la recuperación del paciente. Conoció a una niña que le dio una experiencia de vida muy importante, antes de su muerte le hablo sobre el viaje que realizaría y hacia donde iría, ambas lo tomaron con naturalidad y Elizabeth tuvo la sensación de saber más que los demás acerca de la muerte.
Otra experiencia que la acerco a la muerte fue cuando murió su amiga, este hecho le enseñó que es más triste y doloso cuando no hay un entorno positivo hacia la persona que va a morir. Lo contrario le sucedió cuando acompaño en el proceso de muerte de un amigo de su familia, en donde el ambiente fue positivo lleno de dignidad amor y paz, lo que definió después como una buena muerte.
La religión es vista por la autora como algo que las personas utilizan para su beneficio y argumenta que ningún Dios o concepto que se pueda tener debe de estar encerrado bajo un techo o definido por una ley o norma establecida por el hombre. Menciona que lo que realmente existe es una manifestación de Dios como la madre naturaleza y estando en contacto con ella podía tener un acercamiento con algo superior.
De joven tuvo la oportunidad de trabajar con enfermos abandonados y rechazados en un hospital, cuando comenzó a tratarlos se dio cuenta de que eran personas muy amables, simpáticas y amorosas que habían sido rechazadas por su familia y la sociedad, no tenían nada en la vida y por ese motivo sintió un gran deseo de servirles. Les daba los abrazos, las caricias y palabras que más necesitaban y los demás les negaban.
El trabajo de servir a los demás lo veía como algo gratificante y que llenaba su vida de sentido. Al tener contacto con gente que estaba viviendo situaciones negativas comprendió que lo que lleva a la recuperación es la valentía y la voluntad de vivir, la resistencia aumenta en situaciones adversas porque la esencia de cualquier ser humano es continuar viviendo.
Este capítulo me ha hecho reflexionar acerca de la manera de ver la muerte, ahora puedo entenderla como  proceso natural que la sociedad ha ido estigmatizando y mostrándolo como algo aterrador.
He conocido a gente que se encuentra en situaciones desfavorables que las hacen estar cerca de la muerte, cuando no tienen a nadie cerca que las apoye y les brinde amor tienen una muerte indigna y hostil, se aferran a la  vida pero no es suficiente y decaen más rápido que quienes se encuentran en un ambiente positivo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario