La rueda de la vida
(Elisabeth Kübler-Ross)
El libro se trata de una
autobiografía, en donde la autora relata todo lo que le sucedió desde su
nacimiento y va ordenando los hechos y analizando cada situación de manera que
todo eso la llevo a descubrir el verdadero sentido de su existencia.
La
casualidad no existe
La muerte debe de ser
vista como una de las más grandes experiencias de la vida, siempre y cuando se
viva bien y no haya nada que temer. Es una situación maravillosa, es de las
situaciones más fáciles que le sucederán
al ser humano. La importancia del trabajo tanatológico es comprender la
importancia de la vida.
Las experiencias enseñan
que las casualidades de la vida no existen, las cosas ocurren porque deben de
ocurrir y el ser humano debe de estar al pendiente de lo que le sucede para así
lograr encontrar el sentido de su vida. Se debe de hacer lo que parece correcto
para cada quien y no lo que la gente espera o considera que es lo adecuado.
Las situaciones adversas
que van sucediendo son las que hacen realmente fuerte a la persona, sirven para
aprender y madurar. Conforme se van aprendiendo las lecciones dolorosas de la
vida el dolor desaparecerá y vendrán retos nuevos y más difíciles pero con un
fin de crecimiento.
Primera parte
“El
ratón”
Durante toda la vida se
nos irán presentando pistas que nos van a mostrar el camino que debemos seguir,
tenemos el libre albedrío para tomar las mejores decisiones posibles pero mucha
gente se guía por lo que los demás dicen y por eso viven infelices. Cuando se
lleva una vida con plenitud y felicidad ocurrirá una buena muerte.
A veces parece que las
situaciones que suceden no son las mejores o las que la persona desea, pero es
solo un camino para llegar a lo que se quiere realmente y a lo que se merece
vivir.
La autora relata que en
su infancia se enfermó y tuvo que ser hospitalizada, la doctora que la atendió
era muy mala con ella y en el hospital se vivía un ambiente negativo. De esta
manera comprendió que es muy importante la actitud positiva en las personas del
entorno para la recuperación del paciente. Conoció a una niña que le dio una
experiencia de vida muy importante, antes de su muerte le hablo sobre el viaje
que realizaría y hacia donde iría, ambas lo tomaron con naturalidad y Elizabeth
tuvo la sensación de saber más que los demás acerca de la muerte.
Otra experiencia que la
acerco a la muerte fue cuando murió su amiga, este hecho le enseñó que es más
triste y doloso cuando no hay un entorno positivo hacia la persona que va a
morir. Lo contrario le sucedió cuando acompaño en el proceso de muerte de un
amigo de su familia, en donde el ambiente fue positivo lleno de dignidad amor y
paz, lo que definió después como una buena muerte.
La religión es vista por
la autora como algo que las personas utilizan para su beneficio y argumenta que
ningún Dios o concepto que se pueda tener debe de estar encerrado bajo un techo
o definido por una ley o norma establecida por el hombre. Menciona que lo que
realmente existe es una manifestación de Dios como la madre naturaleza y
estando en contacto con ella podía tener un acercamiento con algo superior.
De joven tuvo la
oportunidad de trabajar con enfermos abandonados y rechazados en un hospital,
cuando comenzó a tratarlos se dio cuenta de que eran personas muy amables,
simpáticas y amorosas que habían sido rechazadas por su familia y la sociedad,
no tenían nada en la vida y por ese motivo sintió un gran deseo de servirles.
Les daba los abrazos, las caricias y palabras que más necesitaban y los demás
les negaban.
El trabajo de servir a
los demás lo veía como algo gratificante y que llenaba su vida de sentido. Al
tener contacto con gente que estaba viviendo situaciones negativas comprendió
que lo que lleva a la recuperación es la valentía y la voluntad de vivir, la
resistencia aumenta en situaciones adversas porque la esencia de cualquier ser
humano es continuar viviendo.
Este capítulo me ha hecho
reflexionar acerca de la manera de ver la muerte, ahora puedo entenderla como proceso natural que la sociedad ha ido
estigmatizando y mostrándolo como algo aterrador.
He conocido a gente que
se encuentra en situaciones desfavorables que las hacen estar cerca de la
muerte, cuando no tienen a nadie cerca que las apoye y les brinde amor tienen
una muerte indigna y hostil, se aferran a la
vida pero no es suficiente y decaen más rápido que quienes se encuentran
en un ambiente positivo.
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